EL CALIDOSCOPI I ELS REIS MAGS D´ORIENT- EL CALIDOSCOPIO Y LOS REYES MAGOS DE ORIENTE

ESTA SOY YO DE PEQUEÑA, CUANDO PARA MI LOS REYES MAGOS ERAN LA ILUSIÓN DE TODO EL AÑO.




IMAGEN ESCANEADA DE UNA POSTAL QUE TENGO EN MI CASA


IMAGEN SACADA DE INTERNET-MI CALIDOSCOPIO ERA MUY PARECIDO A ESTE
IMAGEN SACADA DE INTERNET-¡QUE BELLEZAS SE VEN A TRAVÉS DE UN SENCILLO CALIDOSCOPIO!

BON DIA:

Avui escric un record, d´unes de les coses més meravelloses que per mi amb van portar els Reis Mags.
Era un calidoscopi que vareig conservar molts anys, fins i tot els meus fills grans el varen poguer utilitzar.
Ah quina cosa més mágica era per mi aquell sencill tubet que acostan-li a l´ull i rodant-lo es veian uns maravillosos dibuixos de perdretas de colors.
I jo ho vareig demanat els Reis perque segur que alló valdria molts diners i els meus pares no m ho podrien comprar mai.
I si, els Reis Mags m´ho portaren.
Jo tindrie uns 8 anys.
Al cap d´uns díes parlant amb una senyora, mare d´una amigueta meva li vareig ensenyar el gran tresor el meu calidoscopi.
I la senyora, que es deia Vale, ni més ni menys, amb va descobrir l ´identitat dels Reis.
Mare meva, aixó no podia ser pas cert!, ja que aquel calidoscopi jo pensava amb la meva inoncencia que valia molts diners.
Això es un exemple que cada persona li dona un valor a les coses, inclús per mi un sencill tubet,amb unes pedretas a dins, podía significar una gran joia.
I es que per ser feliç, no cal tenir grans fortunes.
Es el secret de valorar les petites coses.
Vos desitjo que vos portin forçes coses els Reis
Desde Valencia, amb carinyo.

BUENOS DIAS:

Hoy escribo un recuerdo de una de las cosas más maravillosas que para mi me trajeron los Reyes Magos.
Era un calidoscopio que conservé muchos años, incluso mis hijos mayores lo pudieron utilizar.
¡Ah que cosa más mágica era para mi aquel sencillo tubito que acercándolo al ojo y dándole vueltas se veían unos maravillosos dibujos de piedrecitas de cristal de colores.
Y yo lo pedí a los Reyes Magos, porque seguro que mis padres no me lo podrían comprar.
Y si, los Reyes Magos me lo trajeron.
Yo tendría unos 8 años.
Pasados unos días, hablando con una señora, que era la madre de una amiguita mía le enseñé mi gran tesoro el calidoscopio.
Y la señora, que se llamaba Vale, me descubrió la identidad de los Reyes.
¡Madre mía no podía ser cierto!, yo pensaba en mi inocencia que valdría mucho dinero.
Esto es un ejemplo de que cada persona damos un valor a las cosas, incluso para mí un sencillo tubito de cartón con unas piedrecitas de cristal de colores, podía significar una gran joya.
Y es que para ser feliz, no es necesario tener grandes fortunas.
Es el secreto de saber valorar las pequeñas cosas.
Os deseo que os lleven muchas cosas los Reyes.
Desde Valencia con cariño, Montserrat Llagostera Vilaró