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martes, 18 de junio de 2013

EL FORASTER-EL FORASTERO









PÁGINAS ESCANEADAS DE UNA HISTORIETA EJEMPLAR QUE TENGO EN CASA.

BONA NIT: Ara feia temps que no copiada i traduia al castellà, una historieta Exemplar, de les que tinc a casa i varen fer la delicia de la meva infantesa .


Aci teniu el seu autor D. Josep Maria Folch i Torres  (Barcelona 1880-1950), l´imatge l´he escanejat d´un llibre que tinc a casa. Va morir quan jo tenia 1 any.
A continuació tradueixo al castellà.
DOLÇOS SONS.
Desde Valencia, amb carinyo.

BUENAS NOCHES:
Ahora hacía tiempo que no copiaba y traducía al castellano, una Historieta Ejemplar de las que tengo en casa y hicieron la delicia de mi infancia.
Arriba tenéis la fotografía del autor D. josé Maria Folch i Torres (Barcelona 1880-1950), la imagen la he escaneado de un libro que tengo en casa. Murió cuando yo tenía 1 año.

EL FORASTERO

Ya tenía cerca de 14 años la Josefina, y aún no sabía nada del gozo que hace jugar a muñecas y a visitas con las amigas. No sabía nada, pero  adivinaba el gozo de tales distracciones, porque veía como se divertían las otras.
Pero la Josefina no era como las otras, y por esto precisamente no la querían en el rollo a jugar, sino que ella tampoco se habría atrevido a ponerse, porque la pobrecita veía que ella no era como las otras niñas del pueblo. Ella no tenía padre, y casi que madre tampoco, porque la pobre estaba medio tullida y no podía moverse de la barraca insana que se habían podido hacer cerca del pantano. Además el oficio de la Josefina era tan raro que por este hecho nadie quería acercársele de diez canas lejos. Era estiercolera, es decir, cogía los estiercoles por las carreteras. Con su capazo y su pala hacía horas y más horas de camino delante de de la carretilla astillada, que tiraba un perro famélico y sucio, aunque obediente y pacientísimo.
Y encima de todo esto, la Josefina era cojita, a causa de una pedrada, y aunque no era fea, llevaba la cara y las manos tan sucias, que costaba verle su belleza.

.    .    .    .

Una mañana, cundo la Josefina, teminaba de aparejar la carretilla, y estaba enganchando el perro, sintió cerca de ella una fina voz.
 -¿Querrías decirme el camino del pueblo? Me he perdido por estos pantanos y no se salir. Voy todo lleno de barro, tengo frío y no he comido nada desde ayer.
La Josefina  se giró y vió que el que hablaba era un chico que representaba tener algunos años más que ella.
Hacía, en verdad,  lástima de verlo, tan lleno de barro como iba.
-Nosotros somos pobres-le dijo Josefina-; pero si quieres, puedes entrar en  la cabaña y encenderé un montón de cañas secas para que se te seque la ropa. De comida aún te podré dar, pero yo no he almorzado aún y nos partiremos la rebanada.
El forastero entró y vió a la pobre madre tullida, y sintió en su corazón una gran aflicción por las miserias de los otros, olvidando las propias. El no tenía madre, que bien es peor, pero en aquel momento no pensó más que en la tristeza de aquel cuadro que se ofrecía delante de sus ojos.
La Josefina no se cansaba de mirar aquel chico que tan resuelto hablaba; ya le parecía ser feliz, nada más de verle allí y oir que hablaba.
Después de partirse el almuerzo, el le pidió si quería mostrarle el camino del pueblo, y ella le dijo que podrían ir juntos, ya que ella iba también.
Salieron ambos juntos, y por primera vez en la vida, a Josefina le dolió el ser cojita. Para nada de mundo no habría querido que el gentil forastero se diera cuenta, y durante todo el camino hacía mil esfuerzos por disimular aquel defecto físico que terminaba de afearla.
A media mañana, se detuvieron en el bebedero de una cantina, pues el perro tenía sed; y, aprovechando la ocasión, ella se lavó la cara.
El forastero se la miraba, se la miraba,hasta que al fin, al emprender el camino, le dijo:
-Pasa delante ahora, que te quiero ver andar.
Ella enrojeció como una amapola.
-¿Por qué me quieres ver andar?- le preguntó ella con el corazón encogido.
-Porque me parece que me engaño. He pasado por muchos pueblos buscando a una chica cojita, y después de mucho preguntar me han dicho, que aquí en los pantanos, dentro de una cabaña, había una cojita, más ahora veo que no..¿Quizás hay otra cabaña?
Ella rompió a llorar.
-¿Por qué lloras ahora?
-Porque soy esta desgraciada-exclamó, con el mismo descionsuelo que si le hubieran descubierto alguna maleza, creyendo que aquel chico gentil la aborrecería.
Más el se la miró entonces con los ojos brillantes, y la reconoció:
-Si eres tú...Ahora pídeme aquello que más quieras.
Y como ella se lo miraba toda sorprendida, el añadió:
-Yo no soy pobre, sino rico. Ahora hace poco que murió  mi madre. De padre ya no tenía, y yo he quedado heredero de muchas tierras y de buenas riquezas. Toda la vida, desde que una vez, ya hace algunos años, que pasaste por mi pueblo con tu madre, he pensado en ti y he tenido la vida amargada por tu recuerdo...Dime:¿que quieres que te ofrezca?
Ella lo pensó un rato, y dijo timidamente:
-Ya que eres rico..Si me quisieras regalar una muñeca...
El rió de esta salida.
Tantas como quieras te regalaré. Pero¿no querrías nada mejor que una muñeca?
-¿Te parece poco?
-No; yo también querría una de muñeca. Una que se pareciera a tí y que me quisiera a mi, para hacerla la reina de mi casa.
Ella no comprendió bien  lo que querían decir estas palabras, pero, adivinando que su sentido era trascendental, respondió:
-Volvamos a la cabaña, que hablaremos con mi madre. ¿Pero, por qué haces todo esto? ¿De qué me conoces? ¿Cómo  sabías que soy cojita?.
El se la miró tiernamente, y acercándose más, temiendo que sus palabras fueran oídas por  otro , le dijo-¿Sabes, ahora hace muchos años, aquella pedrada, que te hirió la pierna y te dejó coja? ¿Sabes quién la tiró? ¡Yo!

DULCES SUEÑOS.
Desde Valencia con cariño, Montserrat Llagostera Vilaró 

Si queréis ver mi otro blog de fotografías clicad  http://lamiradadeunarosadeabril.blogspot.com


24 comentarios:

  1. Recuerdo haber leido algo cuando estaba en Gerona.

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  2. Muy bonita historia amiga Montserrat, un abrazo

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  3. Bonita historia Montserrat,sempre pensant amb els demés i traduin al castellà.

    Una forta abraçada.

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  4. Hola Pakiba.
    Lo traduzco yo porque lo hago palabra por palabra y el traductor auomático a veces lo hace distinto de como está escrito.
    Una abraçada, Montserrat

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  5. Una historia muy delicada que nos hace aflorar los sentimientos.
    Un besino.
    Goriot.

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    1. Hola Goriot:
      Así eran las Historietas Ejemplares del escritor Folch i Torres.
      Besinos, Montserrat

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  6. Me ha gustado mucho. No sabía de este autor.

    Besote guapa

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  7. Les típiques histories d'en Folc i Torres tan tendres, però de vegades una mica massa lacrimògenes, però sempre alliçonadores...
    Bona nit, Montserrat.

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    1. Bona nit:
      Si era molt explicatiu, potser una mica romancer, a mi amb feia plorar, pero m´encanta.
      Una abraçada, Montserrat

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  8. Montserratpero aixo no s`acabat soposso, el conte nos`pot acabar aigi: mas deijat am la mel.Una abraçada

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    1. JULIO:
      GRÀCIES PER AVISARME. RESULTA QUE M´HAVIA DEIXAT DE POSAR L´ULTIMA PÁGINA ESCANEJADA DE LA VERSIÓ EN CATALÀ. JA L´HE ARREGLAT.
      EN CAMBI LA TRADUCCIÓ AL CASTELLÀ LA VAREIG FER FINS AL FINAL, PERQUE ANAVA TRADUINT DEL LLIBRE. AI QUIN CAP DE TRONS QUE TINC!
      AI O PER VOLGUER CORRER.
      MIL GRÀCIES JULIO.

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  9. Montserrat, hi-a mi donat comte, dons lo i`llegit am castella

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  10. Jo crec que sempre ens enamorem del que hem llaurat, del nostre fruit, ja siga aquest bo o roí, i en aquest cas la llàstima era confosa i fosa amb l'amor i l'home, el foraster s'havia enamorat de la dona des del moment en que va llançar-li el cudol.


    Una abraçada ben valenciana

    Vicent Adsuara i Rollan

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    1. Hola Vicent:
      Doncs ja li hagués pogut tirar floretes, bueno aleshores el conte no hauria continuat aixís.
      Una abraçada, Montserrat

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  11. Olá Montserrat, uma história muito bonita.
    Não conhecia esse autor.

    Beijos e ótimo fim de semana!


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  12. Monserrat.Que historieta tan tierna,con final feliz.
    ¡Gracias por tu visita y comentarios.
    Feliz fin de semana.
    Besos.

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