LES JOIES PERDUDES-LAS JOYAS PERDIDAS.

-SI CLICÁIS AGRANDARÉIS LAS PÁGINAS Y PODRÉIS LEERLAS EN CATALÁN

BONES TARDES:
Son les 19 h. i amb poso a traduir al castellá i a resumir aquesta Historieta Exemplar, que va escriurer D. Josep Maria Folch i Torres.
Aques petits llibrets m´els comprava el pare quan jo era petita i amb van formar molt en la meva educació.
Jo els guardo com un tresor.

BUENAS TARDES:
Son las 19 h. y me pongo a traducir al castellano esta Historieta Ejemplar, que escribió D. José Maria Folch i Torres.
Estos pequeños libritos me los compraba mi padre y me formaron mucho en mi educación.
Yo los guardo como un tesoro.

LAS JOYAS PERDIDAS

Aquel año entre las niñas y las señoritas de la colonia estival, les había dado por haber quien luciría más joyas.

Se había establecido una verdadera competencia, sin mirar que no son las joyas que que más ha de lucir en una damisela, sino la modestia y la discreción, que son las joyas más preciadas a los ojos de Dios y de la gente de juicio.
Por eso Gloria, era una niña que tenía más en estima estas virtudes, que no las ostentaciones ridículas de la riqueza, no hacía caso de ninguna moda, que la vanidad había impuesto a sus amigas y aún ella siendo de una casa de potentados, siguió vistiendo con la mejor sencillez.
Pero tanto y tanto se llegó a criticar que la Gloria no se puso ninguna joya, y llegaron a suponer que no tenía, que su madre la obligó a ponerse el colgante de perlas, el anillo de brillantes y el brazalete de oro con piedras incrustadas, para asistir así a la fiesta que la colonia estival daba una de aquellas noches.
-No quiero que piensen que tu no tienes joyas-le dijo su madre-.Con esto hoy asistirás al Casino bien enjoyada y luego haz lo que quieras, puesto que ya habrán visto que si no llevabas joyas es porque eres sencilla y modesta, no porque no las tengas.
Gloria, oyendo que acabada la fiesta podría hacer lo que quisiera, obedeció, y aquellas noche no queráis ver los comentarios que hubo.
Terminada la fiesta se hizo una petición de donativos para los pobres de la población, pero gloria tenía un pensamiento que no tardó en poner en práctica.
Cuando más animación había en el Salón del Casino, ellá se subió encima de una silla, y habló así:
-Ahora que estamos todas reunidas os quiero hablar de una triste impresión que me llevé el otro día, cuando hicimos una excursión a la ermita de la Virgen del Remei.¿Os acordáis de la pobre Virgen?.Su vestido es pobre y viejo, mientras el nuestro es nuevo y lujoso; sus orejas no ostentan pendientes, mientras las nuestras brillan como estrellas;su cabeza gloriosa no lleva corona, mientras nuestras cabezas lucen peines de brillantes. Yo propongo que todas y casa una de nosotras, se desprenda de una de sus joyas para ofrecerla a la Virgen pobrecita.
Y diciendo esto se sacó el colgante de perlas y el brazalete, y los tiró dentro de su bolsa de satén.
Seguidamente bajó de la silla y pasó a recoger las joyas.
Esta claro que nadie quiso decir que no y así recogió un verdadero tesoro.
Quedaron que en día de la Virgen de Setiembre irían todas a la ermita a hacer la ofrenda de las joyas.
Aquella nochela madre de gloria la abrazó contenta del buen pensamiento y discreta lección que habría sido para todas.
Pero de pronto el rotro de Gloria, se quedó blanco-¿Qué tienes hija mía?
-¡He perdido la bolsa!-respondió ella llorando.
Seguidamente mandaron a las criadas a seguir con linternas el camino que había hecho del Casino a casa, pero volvieron sin haber encontrado nada.
Ni Gloria ni su madre pudieron dormir en toda la noche, temiendo el efecto que produciría la noticia de la desaparición de las joyas y los comentarios maliciosos.
que quizás se harían.
Al día siguiente, de buena mañana Gloria se dirigió a la ermita del Remei, que era la cima de una montaña, para implorar a la Virgen que le huiciese encontrar el tesoro perdido.
Salió de la ermita llorando aún,y a medio camino se encontró un chiquillo que iba cogiendo estiercol con un capazo, todo el largo de la carretera.
El chiquillo se quedó parado al ver a aquella señorita que lloraba y se acercó a Gloria y le dijo:-¿Señorita por qué llora?.
Gloria se lo miró y al verlo tan harapiento le dió 1o centimos, disponiéndose a seguir.
Pero el pequeño le volvió a preguntar.
-Porque soy muy desgraciada-He perdido una bolsa llena de joyas.
El niño abrió la boca y quitándose una bolsa de la pechera, se la mostró:
-¿Es esta?
-¡Ay si! donde la encontraste.
-La encontrá ayer noche cogiendo estiercol, estaba medio colgada en una pila de...esto de caballo...Tómela si es de Vd.
-¡Oh, gracias niño!, le dijo besándolo asin hacer caso de si llevaba la cara sucia o no.La Virgen me ha guiado a este camino.
-Si no la hubiese encontrado, se la hubiera llevado a su casa-respondió el niño.
-¿Cómo habrías sabido que era mía esta bolsa?
-¡Claro que la he conocido, porque cuando le pido limosna, ud. ha sacado los céntimos de aquí!
-¡Oh, gracias !Y ahora dime ¿que quieres de recompensa?.
-No me des nada, porque nomquiero nada.
-Pues ven a casa pues quiero que la mamá te conozca.
-La haré ir despacito, pues este canasto pesa mucho.
-¡Ay si pobrecito!
-No me compadezca, porque como más lleno más contenta está mi madre, porque sacamos más dinero.
-¡Ahora ya se que te puedo regalar! Un burro con sacos para llevar el estiercol.
Los ojos del niño no pudieron ocultar la ilusión que le hacía el regalo, y repondió.
Ya me gustaría, ya señorita.
-Pues, vamos- acabó ella.
Y, como si fuera la cosa más natural del mundo, tomó una asa del capazo de estiercol, hizo coger otra al niño y así pasaron por medio de la avenida rodeada de chalets..
La gente, al verla llevando un capazo en compañía de aquel joven harapiento, salía a mirarla.
Ella, dándose cuenta de la general curiosidad que despertaba, exclamó riendo:
-He tenido más mirones hoy llevando un capazo de estiercol, que no ayer llevando tantas joyas encima.
Autor-JOSEP MARIA FOLCH I TORRES-

Desde Valencia con cariño(amb carinyo), Montserrat Llagostera Vilaró